¿Es el crochet cosa de mujeres?
¿Por qué hay tan pocos hombres ganchilleros? Los hay, pero seamos honestas, son muy pocos comparados con las mujeres que hacemos ganchillo o punto.
No he hecho ningún estudio sobre el tema, pero te cuento mi opinión, si te interesa.
¿Cuestión de gustos?
Hay quien argumenta que si hay estas diferencias será por cuestión de gustos, que cada uno hace y estudia lo que le mola…
Ya… sí… mmmm… no sé pero algo no me cuadra. O como dicen por aquí, «il y a quelque chose qui cloche».
Está claro que el gusto juega un papel importante aquí. Pero, ¿acaso el gusto se puede aprender o educar?
De pequeña odiaba las lentejas. Cuando llegaba a casa del colegio a la hora de comer y mi madre me decía que había lentejas, mi respuesta era «lentejas, comida de viejas, ¡que asco!». Después de haberlas comido durante años «obligada» por mis padres, ahora me encantan. Me flipan todas las legumbres en general.
Pasa lo mismo con las modas. Me horrorizaban los pantalones pitillo cuando se pusieron de moda hace añísimos. No tardé en comprarme mis primeros pitillos después de verlos durante meses a todas las chicas de mi alrededor. A día de hoy sigo comprando los vaqueros con el mismo corte.
No digo que esto pase siempre, y que por repetición te acabe gustando todo lo que en un principio te horrorizaba. Pero esto pasa.
¿Pasará lo mismo con las carreras profesionales?
Quizás nunca nadie te ha dicho abiertamente que la informática es una carrera de hombres. Pero si desde pequeña todos los referentes que tienes en la informática son hombres, si los que juegan a los videojuegos siempre son los niños mientras a ti te regalan muñecas, o si en conferencias, charlas y libros sobre informática sólo aparecen informáticos con pene y testículos… no es sorprendente que a la hora de elegir tu futuro profesional con 18 añitos, la carrera de informática no te resulte atractiva como mujer. Llámame loca.
¿Y qué pasa con el ganchillo? Bueno, si de pequeño la que tejía y zurcía calcetines en casa era tu abuela o tu madre, mientras que tu padre se dedicaba a arreglar el coche o beberse una cervecita viendo el fútbol, quizás cuando crezcas el ganchillo no te llama para nada la atención como hombre que eres.
Esta es solo mi opinión y desde luego no tengo la verdad absoluta. Pero creo que cuando decimos que si hay menos mujeres en la informática y menos hombres ganchilleros será por cuestión de gustos, nos estamos quedando en la superficie y estamos simplificando mucho.